FollowComo destruyen el Sistema Sanitario Público desde dentro
Después de dos años de puesta en marcha del R. D. Ley 16/2012, denominado “De medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad de sus prestaciones”, el balance para el Sistema Sanitario Público y para la salud de la población no puede ser más negativo:
La desaparición de la asistencia sanitaria como un derecho universal que según el Real Decreto referido pasa a ser sólo para l@s asegurad@s, ha supuesto la exclusión de decenas de miles de personas del Sistema Sanitario Público, especialmente de los colectivos sociales más vulnerables: Jóvenes, inmigrantes, emigrantes,… Esta cuestión no es un mero enunciado, no hay más que acercarse a los centros sanitarios del SaCyL para comprobar como en su mayoría hay un cartel en recepción que dice “Para recibir cualquier prestación de asistencia sanitaria es necesario presentar la tarjeta sanitaria individual”
Los repagos, especialmente en medicamentos, o la exclusión total de una parte de éstos de las prestaciones del Sistema Sanitario Público, esta teniendo como consecuencia la imposibilidad, por falta de recursos, de la realización de tratamientos crónicos en sectores de la población, en este caso muy frecuentemente la gente mayor, con la consiguiente disminución de la calidad de vida y de riesgos para la salud.
Los recortes presupuestarios han supuesto una importantísima reducción de las plantillas hospitalarias y ahora está en marcha una nueva reducción en la Atención Primaria, especialmente en el medio rural. Las consecuencias de ellos son muy graves: aumento inaceptable de la lista de espera para consultas, pruebas diagnósticas y por supuesto intervenciones quirúrgicas. Lo habitual en estos momentos en Valladolid es que la realización de una ecografía simple de abdomen tarde 5, 6 o 7 meses en realizarse desde que el facultativo lo solicita. En caso de las resonancias magnéticas el tiempo de espera es de al menos un año.
Las privatizaciones directas o mas o menos encubiertas son otras de las consecuencias de la aplicación del R. D. Ley 16/2012, que sólo sirven para deteriorar la calidad del Sistema y transferir recursos económicos públicos al capital privado.
La mortalidad ha aumentado en los últimos años, se ha incrementado la tasa de suicidios. La disminución inducida de la calidad del Sistema y por tanto su deterioro progresivo, tendrá muy graves repercusiones asistenciales en los próximos tiempos. Si no frenamos esta política acabarán desmantelando totalmente el Sistema Sanitario Público.
Exigimos que se anulen las exclusiones para el acceso al Sistema Sanitario Público y que este vuelva a ser universal, tal como por ejemplo se hizo en Navarra y que el Tribunal Constitucional avaló en una sentencia reciente. En ese sentido exigimos la retirada de todos los centros sanitarios del SaCyL los carteles disuasorios hacia las personas que no tienen la tarjeta sanitaria.
Exigimos que se paralicen todas las medidas de recortes y repagos y que se ponga en marcha una política activa de reconstrucción del Sistema Sanitario Público Ello implica entre otras cosas la derogación del R. D. Ley 16/2012.
